Un análisis del desarrollo de la industria cinematográfica en República Dominicana y sus perspectivas para el futuro.

Introducción

El cine dominicano ha experimentado un auge significativo en los últimos años, tanto en términos de inversión como de producción y calidad. Este fenómeno se debe, en gran medida, a la implementación de la Ley de Cine 108-10, que establece incentivos fiscales y financieros para el sector, así como la creación de la Dirección General de Cine (DGCINE) y el Fondo para la Promoción Cinematográfica (FONPROCINE).

En este documento se presenta un análisis del crecimiento de la inversión en producción de cine en República Dominicana desde el año 2011 hasta el 2023, así como una proyección de su panorama a partir del 2024, basada en las tendencias actuales y los desafíos que enfrenta la industria. El objetivo es ofrecer una visión general del estado y el potencial del cine dominicano, así como identificar las oportunidades y las amenazas que se presentan para su desarrollo sostenible.

Desarrollo

Según los datos de la DGCINE, la inversión en producción de cine en República Dominicana ha crecido de forma sostenida desde el año 2011, cuando se registró un monto de 374 millones de pesos, hasta el año 2019, cuando se alcanzó un récord de 2,671 millones de pesos. Esto representa un incremento de más de 600% en nueve años, lo que evidencia el impacto positivo de la Ley de Cine y el apoyo del Estado al sector.

En el mismo período, el número de películas producidas también ha aumentado de forma notable, pasando de 12 en el año 2011 a 33 en el año 2019, lo que implica un promedio de casi 20 películas por año. Además, la diversidad de géneros, temáticas y estilos se ha ampliado, reflejando la riqueza y la variedad de la cultura dominicana. Asimismo, se ha observado una mayor participación de mujeres, jóvenes y minorías en la producción cinematográfica, así como una mayor colaboración con otros países de la región y del mundo.

El crecimiento de la inversión y la producción de cine en República Dominicana ha tenido también un impacto positivo en la generación de empleos, el desarrollo de infraestructura, la promoción del turismo y la proyección internacional del país. Según un estudio de la DGCINE, el sector cinematográfico aportó el 0.25% del Producto Interno Bruto (PIB) en el año 2019, lo que equivale a unos 15,000 millones de pesos. Además, se estima que se crearon más de 10,000 empleos directos e indirectos, se construyeron y remodelaron más de 20 salas de cine y se impulsaron más de 100 proyectos de formación, difusión y fomento de la cultura cinematográfica.

Para el año 2020, se esperaba que la inversión y la producción de cine en República Dominicana continuaran su tendencia ascendente, con un presupuesto de 2,800 millones de pesos y una proyección de 36 películas. Sin embargo, la irrupción de la pandemia del COVID-19 provocó una paralización de la actividad cinematográfica, tanto a nivel nacional como internacional, lo que afectó de forma negativa al sector. Según la DGCINE, solo se produjeron 15 películas en el año 2020, con una inversión de 1,300 millones de pesos, lo que representa una caída de más del 50% respecto al año anterior.

Ante esta situación, la DGCINE implementó una serie de medidas para mitigar el impacto de la crisis sanitaria y apoyar la reactivación del sector. Entre estas medidas se destacan la ampliación de los plazos para la presentación de proyectos, la flexibilización de los requisitos para la obtención de incentivos, la creación de un fondo de emergencia para los trabajadores del cine, la habilitación de plataformas digitales para la exhibición y distribución de películas, y la elaboración de protocolos de bioseguridad para la reanudación de los rodajes.

Gracias a estas acciones, la inversión y la producción de cine en República Dominicana mostraron una recuperación parcial en el año 2021, con un monto de 1,800 millones de pesos y un total de 24 películas. Además, se logró la reapertura de las salas de cine con aforo limitado, se reactivaron los festivales y eventos cinematográficos, y se incrementó la presencia del cine dominicano en los mercados y premios internacionales. Entre los logros más destacados se encuentran la nominación al Oscar de la película «El hoyo en la cerca» y la selección de la película «Cocote» en el Festival de Cannes.

Para el año 2022, se proyecta que la inversión y la producción de cine en República Dominicana alcancen los niveles previos a la pandemia, con un presupuesto de 2,600 millones de pesos y una estimación de 34 películas. Para ello, se prevé que se mantengan las medidas de apoyo al sector, se fortalezcan las alianzas estratégicas con otros países y organismos, se promueva la diversificación de las fuentes de financiamiento, se impulse la innovación y la calidad en los contenidos, y se fomente la inclusión y la equidad en la industria.

Para el año 2023, se espera que la inversión y la producción de cine en República Dominicana superen los récords históricos, con un monto de 3,000 millones de pesos y una proyección de 40 películas. Para lograr este objetivo, se plantea que se consoliden los avances logrados, se amplíen los mercados y las audiencias, se potencien las capacidades y los talentos, se estimule la participación ciudadana y la educación cinematográfica, y se evalúe el impacto social y económico del cine dominicano.

Proyección

A partir del año 2024, se prevé que la inversión y la producción de cine en República Dominicana mantengan un ritmo de crecimiento sostenido, con un incremento promedio de 10% anual, lo que implicaría alcanzar un presupuesto de 4,000 millones de pesos y una producción de 50 películas en el año 2027. Sin embargo, este escenario optimista dependerá de varios factores, tanto internos como externos, que podrían influir de forma positiva o negativa en el desarrollo del sector.

Entre los factores internos se encuentran la continuidad y la actualización de la Ley de Cine, el fortalecimiento y la transparencia de la DGCINE y el FONPROCINE, la articulación y la representación de los actores y agentes del sector, la mejora de la infraestructura y la tecnología, la diversificación y la calidad de la oferta cinematográfica, la generación de empleo y de valor agregado, y la medición y la comunicación de los resultados y los beneficios del cine dominicano.

Entre los factores externos se encuentran la evolución de la pandemia del COVID-19 y sus efectos en la salud y la economía, la adaptación a los cambios y las tendencias del mercado y la industria cinematográfica global, la competencia y la colaboración con otros países y regiones, la protección y la promoción de la identidad y la cultura dominicana, la responsabilidad y la sostenibilidad ambiental, y la participación y la satisfacción de las audiencias y la sociedad.

Conclusión

El cine dominicano ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, gracias al marco legal y al apoyo institucional que ha favorecido la inversión y la producción cinematográfica. Este desarrollo ha tenido un impacto positivo en el ámbito social, cultural y económico, así como en la proyección internacional del país. Sin embargo, el sector también ha enfrentado desafíos y dificultades, especialmente por la irrupción de la pandemia del COVID-19, que ha afectado de forma negativa a la actividad cinematográfica.

Ante esta situación, el sector ha mostrado una capacidad de resiliencia y de adaptación, implementando medidas para mitigar el impacto de la crisis y apoyar la reactivación de la industria. Así, se espera que la inversión y la producción de cine en República Dominicana se recuperen y superen los niveles previos a la pandemia, manteniendo un ritmo de crecimiento sostenido en los próximos años. No obstante, este escenario optimista dependerá de varios factores, tanto internos como externos, que podrían influir de forma positiva o negativa en el desarrollo del sector.

Por lo tanto, se recomienda que se continúe con el apoyo y la actualización de la Ley de Cine, se fortalezca y se transparente la gestión de la DGCINE y el FONPROCINE, se articule y se represente a los actores y agentes del sector, se mejore la infraestructura y la tecnología, se diversifique y se mejore la calidad de la oferta cinematográfica, se genere empleo y valor agregado, y se mida y se comunique el impacto y los beneficios del cine dominicano. Asimismo, se recomienda que se adapte a los cambios y las tendencias del mercado y la industria cinematográfica global, se compita y se colabore con otros países y regiones, se proteja y se promueva la identidad y la cultura dominicana, se responsabilice y se sostenga el medio ambiente, y se participe y se satisfaga a las audiencias y la sociedad.