Las zonas francas se han convertido en un motor de crecimiento económico, generación de empleo y sostenibilidad ambiental en el país caribeño.
¿Qué son las zonas francas?
Las zonas francas son áreas del territorio nacional donde se establecen empresas que gozan de beneficios fiscales, aduaneros y laborales, con el fin de fomentar la inversión extranjera, la exportación de bienes y servicios, y la transferencia de tecnología y conocimiento.
¿Cómo han evolucionado las zonas francas en República Dominicana?
República Dominicana cuenta con una larga trayectoria en el desarrollo de zonas francas, que se remonta a la década de los 60. Desde entonces, el país ha logrado diversificar su oferta productiva, pasando de la manufactura textil a sectores como el agroindustrial, el farmacéutico, el electrónico, el de servicios médicos, el de call centers y el de software.
Según el Consejo Nacional de Zonas Francas de Exportación (CNZFE), en el año 2020 el país contaba con 74 parques industriales de zonas francas, donde operaban 705 empresas que empleaban a más de 175 mil personas. Además, el sector de zonas francas aportó el 56% de las exportaciones totales del país, con un valor de 6,217 millones de dólares.
¿Qué beneficios aportan las zonas francas al país?
- Económicos: las zonas francas generan divisas, ingresos fiscales, inversión extranjera directa, encadenamientos productivos con el mercado local, y mejoras en la competitividad y la productividad.
- Sociales: las zonas francas crean empleos formales, de calidad y con seguridad social, especialmente para las mujeres y los jóvenes. También contribuyen a la capacitación y el desarrollo de capital humano, y a la reducción de la pobreza y la desigualdad.
- Ambientales: las zonas francas promueven la implementación de buenas prácticas ambientales, el uso eficiente de los recursos naturales, la gestión de residuos, y la mitigación y adaptación al cambio climático.
¿Qué retos y oportunidades enfrentan las zonas francas en el futuro?
Las zonas francas se enfrentan a desafíos como la adaptación a la transformación digital, la innovación, la diversificación, la integración regional, y el cumplimiento de los estándares internacionales de calidad, seguridad y sostenibilidad. Al mismo tiempo, tienen oportunidades de aprovechar las ventajas competitivas del país, como su ubicación estratégica, su infraestructura, su estabilidad política y social, y su marco legal e institucional.
En conclusión, las zonas francas son un factor clave para el desarrollo de República Dominicana, y representan una oportunidad para impulsar el crecimiento económico, el bienestar social y la protección ambiental en el país.