Un análisis de la evolución del mercado inmobiliario en el país caribeño
Introducción
República Dominicana es uno de los destinos turísticos más populares de América Latina, lo que ha impulsado el desarrollo de su sector inmobiliario. Según el Banco Central, el valor de las viviendas en el país se ha incrementado en un 11,7% entre el 2019 y el 2021, superando la inflación acumulada en el mismo período. ¿Qué factores explican este fenómeno? ¿Cómo se comportan los precios de las viviendas en el 2024? ¿Qué oportunidades y desafíos presenta el mercado inmobiliario dominicano? Estas son algunas de las preguntas que intentaremos responder en este reportaje, basándonos en datos oficiales y fuentes especializadas.
El auge del turismo residencial
Uno de los principales motores de la plusvalía de las viviendas en República Dominicana es el turismo residencial, es decir, la compra o alquiler de propiedades por parte de extranjeros que buscan disfrutar de las bondades naturales y culturales del país. Según la Asociación de Hoteles y Turismo de República Dominicana (ASONAHORES), el turismo residencial representa el 20% del total de las llegadas de visitantes al país, y genera unos ingresos de 2.500 millones de dólares al año. Además, el turismo residencial contribuye a la creación de empleo, la inversión extranjera y la diversificación de la oferta turística.
Las zonas más demandadas por los turistas residenciales son las costeras, especialmente las de Punta Cana, Puerto Plata, Samaná y La Romana, donde se ubican los principales complejos hoteleros y residenciales de lujo. Sin embargo, también hay un creciente interés por las zonas rurales y montañosas, como Jarabacoa, Constanza y Barahona, donde se ofrecen opciones de ecoturismo y turismo de aventura. Según el informe de la consultora CBRE, el precio promedio de una vivienda en las zonas turísticas de República Dominicana se situó en 2.300 dólares por metro cuadrado en el 2021, lo que supone un aumento del 8,5% respecto al 2019.
La demanda interna y el crédito hipotecario
Otro factor que explica la plusvalía de las viviendas en República Dominicana es la demanda interna, impulsada por el crecimiento económico, la estabilidad política y social, y el aumento de la clase media. Según el Banco Mundial, el Producto Interno Bruto (PIB) del país creció un 5,1% en el 2019, un 3,8% en el 2020 y un 5,5% en el 2021, siendo una de las economías más dinámicas de la región. Asimismo, el índice de pobreza se redujo del 39,7% en el 2014 al 28,5% en el 2021, lo que se traduce en una mayor capacidad de compra de la población.
La demanda interna de viviendas se ha visto favorecida por el acceso al crédito hipotecario, que ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años. Según el Banco Central, la cartera de créditos hipotecarios se incrementó en un 14,6% entre el 2019 y el 2021, alcanzando los 6.500 millones de dólares. Además, las tasas de interés se mantuvieron en niveles bajos, lo que facilitó la adquisición de viviendas por parte de los dominicanos. Según el informe de la consultora Colliers International, el precio promedio de una vivienda en las zonas urbanas de República Dominicana se situó en 1.500 dólares por metro cuadrado en el 2021, lo que supone un aumento del 6,3% respecto al 2019.
La situación actual y las proyecciones para el 2024
La pandemia de la COVID-19 ha supuesto un desafío para el sector inmobiliario dominicano, que ha tenido que adaptarse a las medidas sanitarias y a la caída de la actividad económica. Sin embargo, el impacto ha sido menor que en otros países de la región, gracias a la rápida reacción de las autoridades y al apoyo de los organismos internacionales. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el PIB de República Dominicana se contrajo un 6,7% en el 2020, pero se recuperó con un crecimiento del 5,5% en el 2021 y se espera que crezca un 6% en el 2022.
El sector inmobiliario ha mostrado una notable resiliencia, manteniendo la demanda y los precios de las viviendas, tanto en las zonas turísticas como en las urbanas. Según el Banco Central, el valor de las viviendas en el país se ha incrementado en un 5,8% entre el 2021 y el 2024, lo que supone una plusvalía acumulada del 18,5% desde el 2019. Además, el sector ha aprovechado las oportunidades que brinda la digitalización, la innovación y la sostenibilidad, ofreciendo soluciones adaptadas a las nuevas necesidades y preferencias de los compradores.
Las proyecciones para el 2024 son optimistas, ya que se espera que el sector inmobiliario siga creciendo y generando valor. Según el informe de la consultora Jones Lang LaSalle, el precio promedio de una vivienda en República Dominicana se situará en 2.500 dólares por metro cuadrado en las zonas turísticas y en 1.700 dólares por metro cuadrado en las zonas urbanas en el 2024, lo que supone un aumento del 8,7% y del 13,3% respectivamente respecto al 2021. Además, se prevé que el sector atraiga más inversión extranjera, especialmente de Estados Unidos, Canadá y Europa, y que se diversifique la oferta de viviendas, incluyendo opciones más ecológicas, inteligentes y accesibles.
Conclusión
En conclusión, el mercado inmobiliario dominicano ha experimentado una notable plusvalía en los últimos años, impulsado por el auge del turismo residencial, la demanda interna y el crédito hipotecario. A pesar de la pandemia, el sector ha sabido adaptarse y mantener el dinamismo y la competitividad. Las perspectivas para el 2024 son favorables, ya que se espera que el sector siga creciendo y generando valor, tanto para los compradores como para el país. República Dominicana se consolida así como uno de los destinos más atractivos para invertir en vivienda en América Latina.